Percepción del turismo en mujeres trans de Baja California
Las notas que a continuación se presentan, abordan el tema del turismo desde la perspectiva de doce informantes entrevistadas en Tijuana y Mexicali, Baja California, durante los meses de noviembre de 2022 a mayo de 2023. De ellas, sólo tres son originarias de Baja California, ocho son personas que migraron hacia Baja California desde distintos lugares de México, y sólo una de ellas, es una mujer migrante centroamericana. En términos de identidad sexo-genérica, las informantes se identificaron como mujeres trans (en 10 de los 12 casos), aunque también refirieron sentirse identificadas como mujeres (en tres casos) y sólo una persona hablo de sí por medio del concepto de “trans no binaria”. Salvo en dos casos de informantes que indicaron vivir en unión libre, las 10 restantes indicaron ser mujeres solteras.
En cuanto a escolaridad, la media de estudios del grupo informantes, se ubica en los 11.5 años de estudio, lo cual representa el bachillerato concluido. Cabe destacar dos casos de informantes que, al momento de la entrevista, estaban en su último semestre de estudios profesionales; una, con grado de licenciatura; y una sin un sólo año de estudios. En lo tocante al salario, la media semanal, ronda los $2,200 pesos; con un nivel máximo de $8,750, y cuatro casos que se encontraban en condición de ingresos nulos (de los cuales, dos casos se explican por razón de que aún son estudiantes y viven bajo el apoyo económico de sus familias, y dos casos más reportan nulo ingreso debido a que se trata de mujeres migrantes que viven en un albergue en la ciudad de Tijuana). Finalmente, en relación a su estatus laboral, se tuvo reporte de una mujer trans empresaria, dos con trabajo en líneas de producción, una que trabaja en un centro de asistencia social para la comunidad LGBTQ, una que se dedica al sexo-servicio, tres desempleadas (de las cuales, dos se encontraban “de paso” por la ciudad, por razón de migración hacia los EEUU), dos que llevan a cabo labores domésticas no remuneradas, y dos que, como se comentó con anterioridad, son estudiantes universitarias.
Un hecho importante en torno al proyecto de investigación, fue que en más de una ocasión se rechazó la petición de entrevista bajo el argumento de que el tema del turismo era considerado como algo “superfluo”, en comparación con otras cuestiones que se exponían como mayormente apremiantes. Es decir, en el proceso de búsqueda de informantes para el proyecto de investigación, se llevaron a cabo acercamientos con diferentes grupos y con distintas personas que forman parte de la comunidad de mujeres trans; pero no en todos los casos fue bien recibido el proyecto. Esta situación resulta comprensible, en la medida en que se plantea la necesidad social del esparcimiento o el acceso a la cultura, en comparación con otras necesidades que se plantean como más imperiosas para la supervivencia (como el trabajo, la educación o la salud); sin embargo, esta negativa no deja de ser un indicador del estatus en que se percibe al turismo en la comunidad trans de la región bajacaliforniana. De igual manera, algunas de las informantes se mostraron sorprendidas ante el tema del turismo, y explicaron que ellas tenían experiencias previas de colaboración con estudios sobre la cuestión trans, por medio de entrevistas, pero que los temas que habían abordado con anterioridad, se acercaban más a la cuestión identitaria o a los desafíos que implica el ser una persona trans, en un mundo en el que persiste una heterosexualidad hegemónica.
En términos generales, la idea del turismo se asocio con el “conocer”. Ejemplo de ello, son los testimonios de Fani, quien habló de “conocer lugares”; el de Melina, quien habló de “ir a turistear, ir a ver, a conocer lugares, ir a conocer personas”; el de Laura, que refirió definir al turismo como la acción de “conocer lugares diferentes, conocer personas diferentes, salir de la misma rutina”; o el Meg, quien habló del turismo como una forma de “conocer lugares recreativos naturales, ya sea en tu propio ambiente, o en el externo”. Como se puede apreciar, en los anteriores testimonios se expone al turismo como una vía para conocer lugares, culturas o personas; esto, mediante una narración que se relata en primera persona. Es decir, la definición se presenta ubicando a la persona narradora, como la ejecutora de la acción. Esta idea resulta de relevante si se la compara con otros testimonios, en los que se habló acerca del turismo en tercera persona, o enfatizando la idea de que el turismo es algo que hacen “otras personas”, o apelando a un argumento expuesto de manera impersonal.
Las informantes que hablaron sobre el turismo denotando que es una acción ejercida por otras personas, expusieron los siguientes testimonios: el turismo, “es a donde llega la gente a una ciudad; gente de otros lugares, de otras ciudades; para divertirse y conocer lo que hay en esa ciudad” (Vanesa). Salir de turismo, implica “…salir a conocer, a visitar. A mi pareja le gustaba mucho el turismo. Me dijo que, antes de conocerme, había ido a muchos lugares a conocer. Mi pareja [agarra] su mochilita con sus cosas y ya sale a la turista” (Mia). Como se puede apreciar, en este par de casos, se habla sobre el turismo enfatizando que es algo que hace gente de otros lugares (Vanesa), o, en el caso de Mia, su pareja. Cabe señalar que, en el caso de Mia, ella habló acerca de su pareja, como una persona “preparada” (Mia) y que trabajaba en el gobierno salvadoreño; de lo cual se pude deducir que, según su relato, esta persona contaba con recursos económicos suficientes, como para costear este tipo de actividades. La explicación que ofreció Mia, sobre esta cuestión, es que su pareja estudió diseño gráfico y una licenciatura en derecho, que quedó trunca.
Otro grupo de casos en que se habló acerca del turismo, como algo que hace alguien (es decir, no como algo que puedan hacer ellas), es el siguiente: Turismo es “lo que va por donde tú vas pasando, y vas poniendo en el recorrido. Hasta de tu vida. No está encarcelado a un sólo espacio” (Cheliza). Turismo es “lo que llama la atención de una ciudad o de un pueblo [y] que no deja que ese pueblo, esa ciudad, mueran en el olvido, o fuera del mapa” (Victoria). Turismo es “una fuente de ingresos para la ciudad, y nada más; una fuente de dinero, de inversión para el municipio de la ciudad” (Alejandra). En estos testimonios se apela a la segunda persona del singular (en la voz de Cheliza), y en un abordaje impersonal (los casos de Victoria y Alejandra).
A diferencia de los testimonios anteriores, destaca el caso de Clara, quien habló acerca del turismo, apelando a la idea de lo recreativo. Esto fue planteado en los siguientes términos: Turismo “es una actividad de recreación, personal o colectiva, en un entorno fuera de lo cotidiano” (Clara). Esta perspectiva acerca del turismo, es la que se acercó más a la definición de turismo que se puede encontrar en el Diccionario de la Real Academia Española (en su versión digital), en donde se indica que el turismo es la “actividad o hecho de viajar por placer” Aunque cabe señalar que la Organización Mundial del Turismo, en su glosario de términos turísticos, fechado en 2023, se habla acerca del turismo desde una perspectiva más amplia, que acoge actividades que no se limitan a la cuestión del “placer”, referido en el Diccionario de la Real Academia Española; pues se habla del turismo, como “…un fenómeno social, cultural y económico que supone el desplazamiento de personas a países o lugares fuera de su entorno habitual por motivos personales, profesionales o de negocios…”.
Teniendo en consideración las anteriores notas de percepción acerca del turismo, que fueron planteadas desde la voz de las informantes de este proyecto, se puede concluir que, para ellas, la idea de turismo tiene tres vertientes. La primera, es una desde la que se habla acerca del turismo como si se tratara de una actividad que ellas realizan con la intención de conocer distintos lugares, culturas o bienes culturales (como la gastronomía, la historia o las atracciones turísticas). La segunda, es una en la que se considera que el turismo es una actividad que se realizan otras personas (es decir, no ellas). Y, por último, una tercera vertiente en la que se habla explícitamente acerca de que el turismo es una actividad recreativa, en lugar de sólo abordar esta cuestión de manera implícita por medio de la inclusión de ejemplos de actividades turísticas que podrían interpretarse como actividades recreativas.
En lo tocante a la primera vertiente (en la que se enfatizó la idea del turismo, como vía de conocimiento), resulta interesante notar que la idea del conocer puede asociarse a una finalidad de orden utilitario. Es decir, desde esta perspectiva no se habla del turismo, como si se tratase de una actividad que se realice con finalidad de obtener placer o del disfrute, sino que el énfasis está puesto en la idea del conocimiento que se obtiene por medio de la práctica del turismo. Una de las múltiples lecturas que se pueden hacer sobre esta perspectiva, es la de la consideración de la noción de sujetos de rendimiento de Byung-Chul Han, ya que algo que podría entenderse como una vía para el placer (el turismo) se plantea como supeditado a la finalidad utilitaria del acrecentar el capital cultural, es decir, del conocer.
La segunda perspectiva sobre el turismo, que atribuye esta actividad a terceras personas, o que lo aborda desde una vía impersonal; puede ligarse a la cuestión (antes referida) de la consideración del turismo, como algo que escapa a necesidades más apremiantes de las mujeres trans de la frontera norte de México. Y que, por tanto, se plantea como algo que realizan otras personas que se podría deducir que sí pueden tener acceso a este tipo de servicios. Es decir, que sí pueden costearlos.
Por último, la tercera perspectiva sobre el turismo puede considerarse como un punto de partida para pensar la idea del turismo, en su sentido más general. Esto, por vía de la comparación entre los conceptos de placer y recreación; retomando la idea del “viajar por placer”, del Diccionario de la Real Academia Española, y la idea de “viajar por recreación” (de la informante Clara). Un elemento clave para abordar esta cuestión, es la manera en la que se define recreación en el Diccionario de la Real Academia Española, ya que este concepto se aborda como “diversión para alivio del trabajo”. Como se puede observar, este énfasis del “alivio del trabajo”, puede devolvernos a la idea del turismo, como algo ligado a una finalidad utilitaria: el aliviar el cansancio que provoca el trabajo, para recobrar fuerzas y volver renovado al mundo laboral, en un marco de la sociedad del cansancio, de la que habla Chul Han. Sin embargo, existe también la posibilidad de esquivar la tentación de este debate con la sencilla acción de retomar la consideración (más amplia) del turismo antes expuesta, que líneas arriba se atribuyó a la Organización Mundial del Turismo.
Revisadas estas tres perspectivas expuestas por las mujeres trans, informantes de este proyecto, una última consideración que merece atención, es que las ideas aquí expuestas sólo dan cuenta de lo que doce mujeres dijeron. Sin embargo, no por ser sólo una docena de voces, esto cercena la posibilidad de establecer paralelos que se podrían entablar en diálogo con otros sectores sociales, con otras voces y con otras percepciones sobre el fenómeno del turismo, con la finalidad de encontrar ecos o reverberaciones. Pues, la historia de la creatividad humana (como en el caso de la música de Janáček o Stravinsky; de las novelas de Cervantes, Mann o Kafka; o de los estudios sociales de Goffman o Bourdieu) nos invita a recordar que las historias más pequeñas y locales, guardan el germen de la universalidad.
Para saber más: Chul Han, B. (2012). La sociedad del cansancio. España: Editorial Herder.
Edgar Madrid es licenciado en filosofía, por la UABC; maestro en ciencias sociales, por la UABC; y doctor en filosofía con orientación en trabajo social y políticas comparadas de bienestar social, por la UANL. Ha sido profesor de filosofía, teorías sociales, ética e investigación social, en la Universidad de las Californias, en la UABC, en la UANL, en el ITESM y en CETYS. Actualmente, es profesor de tiempo completo del Colegio de Humanidades y Ciencias Sociales de CETYS, Campus Tijuana. Es presidente de la Asociación Filosófica de la Frontera y del Observatorio Filosófico del Norte de México. Es miembro de la Asociación Filosófica de México, y representante de los usuarios de servicios de salud, dentro del Comité de Bioética Hospitalaria del Hospital General de Tijuana. También es presidente del comité de ética en investigación del sistema CETYS Universidad. Ha realizado investigación sobre lesbofobia, sobre maternidad lésbica, y sobre la definición de las necesidades sociales de las familias LGBTQ. En 2013 participó como investigador invitado en la Universidad de Birmingham, Reino Unido, en el proyecto “Understanding and supporting families with complex needs”, bajo financiamiento del fondo Marie Curie Actions, People; y en el verano de 2018, colaboró en calidad de profesor invitado de la materia “Sociología de la familia” en la Universidad de Finanzas y Administración (VSFS) de Praga. edgar.madrid@cetys.mx
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